Archivo de Lady Gaga

La muerte del pop

Posted in Divas, Payasas with tags , , , , , , , , on 14 marzo 2011 by vescomoeresunazorra

 

 

Cuando Madonna estaba viva el mundo era un lugar mejor. Estar triste era cosa de pobres y las canciones solo hablaban de trucos para maquillarse. El pop era desvergonzado y nos hacía felices. Cada vez que daba signos de decadencia, aparecía una nueva peluca, o una nueva coreografía que se grabaría a fuego en nuestros corazones. Corrían los años 90 y todos nos confiamos, pensando que el chochi-pop no moriría nunca.

Pero de unos años a esta parte el pop ha entrado en una etapa humillante, cutre y barata. Y en el fondo todos somos culpables de ello. La maloliente broma de Ke$ha ha llegado demasiado lejos y, dado que nadie parece hacer nada al respecto (como por ejemplo sentarse en las discotecas cuando la pinchen a modo de protesta colectiva), la muy mendiga sigue lanzando singles. Y lo que es peor, las estrellas de verdad han empezado a seguir su filosofía de pelo sucio, cara de estar oliendo a mierda permanente y canciones cuya base es similar a la del cencerro de una vaca desbocada. Como si no hubiera torturado nuestras adolescencias los suficiente, el bakalao ha vuelto a las discotecas, pero mientras en aquellas cantaditas las chicas tenían voces preciosas (en plan la sueca que cantaba en Titanic), en los hits actuales sufrimos eructos y graznidos que encima tendremos que considerar divertidos.

Un año sin singles de Beyoncé es un año perdido, Justin Timberlake parece más ocupado en aparecer en películas sin números musicales (!) que en revolucionar el pop y Fergie está tardando demasiado en enseñarnos nuevas formas de bailar follando. Encima alguien ha dejado que Jennifer Lopez vuelva a entrar en un estudio de grabación. Estamos jodidos. Y hay que hacer algo. No hará falta asesinar a Ke$ha porque tarde o temprano ella morirá ahogada en su propio vómito, pero nos sentimos con la obligación moral de ponernos las bragas y reivindicar la CLASE como modo de vida tanto en la música como en la pista de baile.

Analicemos los puntos clave de este fenómeno, que ha acabado con el mundo del pop tocando fondo, pero no como nos gusta, sino oliendo mal. Oliendo fatal.

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¿Debería abdicar Lady Gaga?

Posted in Divas with tags , , , , , , , on 13 junio 2010 by vescomoeresunazorra

 

Las cosas se complican en Haus of Gaga y conociéndola debe estar desnuda en la esquina de su habitación de hotel apagándose cigarrillos en los brazos. No solo Madonna desaprueba que Gaga se inspire en su imaginería para sus videoclips (cuando en realidad lo que Gaga copia es la actitud ante la industria de Madonna), sino que el video de Alejandro está recibiendo opiniones bastante tibias.

No debemos culpar ni al video ni a la propia Stephanie directamente: el error de Alejandro es venir precedido por una creatividad aplastante, casi ofensiva, que en algún momento tenía que tocar techo. Desde que Lady Gaga estrenó Paparazzi, su obsesión (y la nuestra) porque cada video fuera aún más salvaje, excéntrico y fascinante que el anterior ha creado una expectación que llegaba a resultar irritante. Esa expectación fue por supuesto alimentada por ella y su equipo, y era cuestión de tiempo que Gaga se volviera loca y cometiera un error. Y este ha sido perder su sentido del humor y creerse la reencarnación de Kandinski.

El resultado es que Alejandro es un video tan atractivo como innecesario.

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Alejandro

Posted in Divas with tags , , , , , , , , , on 8 junio 2010 by chatarrera

SHOCK!!! Nos debatimos entre calificarlo como una obra maestra o el mayor fiasco de la historia.

Pronto, el artículo…

¿Cuándo dejará Lady Gaga de ser increíble?

Posted in Divas with tags , , , , , , , , , , , on 12 marzo 2010 by vescomoeresunazorra

Presenciar un acontecimiento musical es algo a lo que ya no estamos acostumbrados. En un momento en el que las estrellas cada vez se consumen más rápido y las canciones se olvidan en tres escuchas, es casi imposible trascender las barreras del mainstream y dejar una huella real en la historia del show business.

Pero Lady Gaga no es una artista convencional. Sin dejar de ser una pardilla integral, ha demostrado una involucración en su carrera sin precedentes, al comprender que la música es solo una parte del estrellato, pues lo que te convierte en leyenda es todo lo que haces alrededor de tus canciones. Ella ha recuperado el concepto de espectáculo en su sentido más ambicioso y excesivo, y su carrera no parece tener límites. En una época en la que los videos parecen ser un mero trámite que estorba sobremanera a los artistas, Lady Gaga ofrece lo mejor de sí misma al ser consciente de que puede que dentro de unos años las canciones queden olvidadas, pero será el enorme impacto en la cultura popular lo que marque un antes y un después en la concepción del entretenimiento.

Nadie es más lista que ella, y nadie sabe reciclar los elementos de la nostalgia colectiva para crear un pastiche que fascine e inquiete a partes iguales. Lady Gaga ha dado con la clave, alguien tenía que hacerlo, para dejar en ridículo a la panda de vagas sin vocación a las que solo les importa la longitud de sus extensiones. Y esta vez ha fagocitado a Beyoncé, la única estrella que podría estar a su altura, apabullándola con una estética insultantemente trash de la que Sasha sale victoriosa al comprender que todo se trata de una enorme broma destinada a alimentar el mito de ambas estrellas. Ya en su momento celebramos esta amistad tan necesaria.

El resultado es el anuncio de Virgin Mobile más lujoso de la historia. O uno de los mejores videos que hemos visto en nuestra vida.

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El mundo gira en torno a un videoclip

Posted in Divas with tags , , , , , , , on 10 marzo 2010 by vescomoeresunazorra

 

…Que todavía no se ha estrenado. Y a estas alturas quizá nunca lo haga y se convierta en una leyenda urbana. El video de Telephone ha tenido ya cuatro fechas oficiales y de momento será el VIERNES de madrugada cuando se estrene en Vevo-youtube. La expectación no puede ser mayor, que si es mejor que Bad romance (el video más visto de la historia de youtube), que si dura 12 minutos, que si la post-producción está siendo carísima… Y encima no dejan de retrasarlo, en una clara estrategia comercial que está surtiendo un efecto increíble: todo el mundo está hablando de Telephone.

La propia Stephie se sorprendió cuando los fans apostados en su hotel (actividad a la que podríamos dedicar toda nuestra vida) gritaban «Telephone or die!». ¿No querías ser famosa? Ahora te aguantas. Danos lo que queremos o entraremos en una espiral de autodestrucción y videos virales de Christina Aguilera hasta morir.

Claro que esa expectación podría jugar en su contra, y si finalmente el video no es una puta obra maestra todos nos sentiremos decepcionados. Pero si por algo se ha caracterizado Lady Gaga (y su equipo Haus of Gaga, una verdadera apisonadora comercial) es por no fallar nunca. Nunca jamás. La espera es insufrible y no podemos aguantar más para ver cómo Stephanie Germanotta cambia la historia del pop una vez más.

Esta zorra nos está malacostumbrando.

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Grammys 2010: se alquila rubia hostiable

Posted in Divas, Payasas with tags , , , , , , , , , , on 2 febrero 2010 by vescomoeresunazorra

 

Hay dos tipos de entregas de premios: las que molan y las que premian a Taylor Swift. Los Grammy querían ir de modernos y han hecho el ridículo más espantoso. Por el amor de dios, tiene que haber un término medio entre Allison Krauss (aún estamos buscando a alguien que sepa quién coño es) y la mamarracha amuermada de Taylor. Lo peor de los grammy es que los ganadores van cantando para justificar su triunfo, y ella hizo el ridículo con una sarta de gallos digna del peor karaoke de Carabanchel. Puede que The fame no sea un disco redondo, o I am…Sasha Fierce sea algo plano, pero si Fearless es el álbum del año estamos realmente jodidos. No entendemos qué necesidad había de sentenciar a muerte al mundo del pop coronando a semejante lerda como líder de la manada, porque la tipeja lastra el peor de los defectos en la industria: la indiferencia más absoluta.

La canción del año se supone que es Single ladies, que a pesar de molar mogollón es musicalmente nula, y la grabación del año Use somebody, de Kings of Leon. Y es que a los Grammy les pierde un pelo graso y no son capaces de rendirse ante el pop más lujoso sin hacer alguna que otra concesión al grupo de porreros amargados de turno. Maxwell se llevó un par de premios r&b y Lady Gaga quedó relegada a la categoría dance, esa que le ha dado a Justin Timberlake docenas de grammies y que nunca retransmiten durante la gala, por lo que Gaga se vistió de tenedor para nada. La gala fue insoportablemente aburrida, e incluso las actuaciones más bombazo resultaron decepcionantes. Desde luego América tiene que hacer algo respecto al country, como por ejemplo exterminarlo. Primero porque es insufrible, segundo porque fomenta la incultura y la quema de libros y tercero porque el sol brillaría más si Taylor Swift no existiera.

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Las 10 mejores canciones del año

Posted in Chulazos, Divas, Payasas with tags , , , , , , on 30 diciembre 2009 by vescomoeresunazorra

 

Nada en el mundo nos pone tan cachondos como un ranking, y por ello analizamos nuestra vida a través de ellos. Las cosas cuanto más simplificadas mejor. Ranking de cortes de pelo, ranking de a qué amigos mataríamos primero, ranking de aplicaciones de facebook, ranking de horas del día, ranking de personajes de Buffy… todo es clasificable y todo es destruíble (¿esa palabra existe?). Por eso era cuestión de tiempo que como inicio de los festejos de fin de año conmemoremos un 2009 que no ha sido tan espantoso como puede parecer, pues nos ha dado TEMAZOS más grandes que la vida que si bien habremos olvidado la semana que viene lo han sido todo para nosotros durante los últimos doce meses.

He aquí las 10 mejores canciones de 2009 según Ves como eres una zorra (y según vosotros también, no lo neguéis). Estad atentos a los próximos días, porque sacrificaremos nuestra nueva tendencia de actualizar una vez al mes para proponer todo tipo de conmemoraciones inútiles para fin de año. Incluso celebraremos los Zorra awards aún estando borrachos de la nochevieja. Claro que no hay otro modo de hacerlo.

Singles, hits, guilty pleasures y sobre todo POP, que de eso se trata.

10. Party in the USA, de Miley Cyrus

Vale, sí, empezamos humillándonos públicamente. Puede que la canción sea literalmente una mierda. Pero tiene algo muy bueno, que aún no sabemos lo que es, para habernos conquistado a pesar de horrorizarnos inicialmente. Todos hemos movido la cabeza y/o la pelvis a su ritmo, porque Party in the USA cumple todas las reglas que el pop más matemático ha de seguir: letra apta para retrasados, instrucciones sobre qué hacer al escucharla, menciones a otras estrellas del pop, banderas de Estados Unidos y una actuación que la eleve a cotas de denigración aún no exploradas. Que una adolescente pueda salir de una caravana (donde está claro que vive) y convertirse en stripper y que todo el mundo lo jalee resume muy bien lo bajo que ha caído la industria musical. Bajísimo, sí, pero es lo que hay, así que VIVA MILEY. Solo ella es capaz de confesar que jamás ha escuchado a Jay Z a pesar de citarle en su canción. Y encima rellena una linea entera del estribillo diciendo «yeah». Magistral.

9. Rain, de Mika

Vaya por delante que Mika es demasiado 2007 como para prestarle atención. Cada vez parece estar más hasta arriba de todas las drogas que existen y su falsete da grima total. Pero en ese disco tan predecible y olvidable hay una joya dance que ha perdurado en nuestra memoria hasta hoy. Rain es una canción pop producida con toda la clase que la electrónica es capaz de conseguir. Repite tanto la palabra «rain» que se pega como un chicle, de esos que aunque se queden sin sabor no escupes hasta que no te ofrecen algo mejor. Este año ha habido 8 canciones mejores, pero Rain merece una última mención casi póstuma, antes de enterrar a Mika en el fango del que solo debió salir para darle Grace Kelly a Katy Perry. Nos apuntamos su filosofia de adolescente emo (cuando llueve llueve, y te jodes) y pasamos a otra cosa.

8. Russian roulette, de Rihanna

Qué difícil es seguir a Rihanna. Pocas despiertan tanto rechazo como ella, y a la vez tantas ganas locas de verla denigrarse una y otra vez. Es un poco como ver a tu hermana pequeña ponere faldas más y más cortas cada día y pasar de cortarse las uñas durante meses. Te espanta, pero no puedes evitar que sea tu mayor entretenimiento diario. Ante la posibilidad de hacer un disco facilón que nos volviera a todos locos (Mo-mo-mo-monster), Rihanna cogió el camino de rebelde absurda, de estética feísta y actitud pseudodelicuente. Si bien todo provoca un poco de vergüenza ajena e inquietud emocional, por el camino nos hemos topado con Rated R, un disco complejo, elaborado  y con un puñado de canciones tremendas interpretadas con la habitual desgana y falta de talento de la tipeja. Russian roulette es una canción con historia, con intenciones y con un rollo súper intenso al que nadie se debería resistir. El puente y el estribillo final recuerdan a las mejores powerballad de los 90, y la tragedia se vuelve tan excesiva que hasta nos da pena Rihanna. Misión cumplida.

7. 3 words, de Cheryl Cole

Ecuación infalible: canción plana, vocalistan sin talento, producción minimalista pero video espectacular. Los 4 minutos y medio que dura el video representan un fantástico ejemplo de la enorme manipulación que sufrimos al ver un videoclip (now put your hands up!), pues es es asombrosa la facilidad con la que puede cambiar nuestra opinión sobre una canción. Claro que no siempre es para bien, así que no seremos nosotros quienes acusemos a Cheryl de trapera por haber disfrazado una canción simplemente buena para convertirla en un temazo a golpe de ventilador, baldosas y trucos de montaje. 3 words es una bonita y atípica declaración de amor, la del día después, la de ponerte a hablar de tu novio con cualquier desconocido. En la vida real eso es de estar loca, pero en el mundo del pop es una pocholada total.

6. Empire state of mind, de Jay Z feat una negra

Una de las canciones del año, que apesta a clásico y eso que es rap (vivir para ver). Claro que Jay Z no es un rapero cualquiera: no solo mantiene la parte de mujer de Sasha bien recontenta sino que además utiliza instrumentos de verdad en sus canciones. Así que un respeto. Empire state of mind tiene la actitud grandilocuente de las pequeñas cosas (en este momento empieza a sonar de fondo A thousand miles de Vanessa Carlton), y tiene un rollo optimista total, que da ganas de dejar el caprabo y estudiar una carrera para ser alguien. Normalmente si una canción te hace replantearte tu vida hay que mandarla a la papelera, porque lo que queremos es que nos entretengan mientras nos emborrachamos, pero estamos en navidad y a veces es bonito que te cuenten cosas en las canciones. Gracias Jay Z (¿tu madre te puso ese nombre al nacer?), pero que no se vuelva a repetir. Sigue hablando de oro y delincuencia.

5. T.O.N.Y., de Solange

La nochebuena en casa de la familia Knowles debió ser una juerga celebrado lo presentes que están en este top. Ser hermana de Beyoncé debe ser una putada enorme, porque como todos sabemos Beyoncé es el ser humano más poderoso del planeta (no nos engañemos, fue ella quien eligió a Obama) y todo lo hace bien. La respuesta de Solange ha sido todo un acierto: hacer una música neo-soul cargada de clase y buen gusto, ese que su hermana no huele desde que descubrió los pantalones de leopardo. T.O.N.Y. es un temazo al que nadie ha prestado atención, pero eso solo dignifica la carrera de Solange, porque ella no vive obsesionada por ser #1 en todas las listas del mundo, y porque ella canta sobre como un tipejo la dejó embarazada después de un mal polvo. Debiste saber que el truco de hacerlo de pie y dar saltitos después no te libra de quedarte preñada, encanto. Pero bueno, la canción es un temazo así que vivan los embarazos no deseados (woma-woma-womanizer). Casualmente Solange tiene 14 años más que su hijo (echad cuentas), así que mover el cuello y el culazo mientras hablas de tu propia desgracia la convierten en una de las artistas del año. Venga, vamos a seguir su carrera con atención que aquí hay material.

4. Million dollar bill, de Whitney Houston

Pero qué buena es esta canción. La cantante más vieja de la lista (no, Celebration no es el #1) merece esta mención por haber grabado una de las canciones más pegadizas, elegantonas y contagiosas del año. Million dollar bill tiene lugar en una discoteca (o tratándose de Whitney, en la trastienda de una licorería), por lo que ya estamos vendidos de antemano. Hay que levantar las manos y decir oh-oh, dar palmas y todo sin quitarse la ropa necesariamente, porque la de Whitney es una música que no entiende de raperos ni autotunes. Un fantástico disco y un espectacular single comeback son motivo más que suficiente para alegrarnos de que Whitney sigue con un contrato que le obliga a ganas de cantar y darlo todo. Que a nadie le importe que se haya lanzado este disco es otro tema, porque como bien dijo nuestro amigo Kanye la industria musical es una racista de mierda.

3. Bad romance, de Lady Gaga

La estrella del año, sin lugar a dudas. Que una pardilla de instituto pueda siquiera aspirar al trono de reina del pop es algo maravilloso (así que no desadmitáis a vuestros contactos más feos aún, que nunca se sabe). Paparazzi bien podría estar en esta lista, pero Bad romance representa mucho mejor el fenómeno Gaga: lujo, exceso, martilleo, eurovisión y enfermedades venéreas. La primera vez que la escuchas te encanta, luego ves el video y te echas a llorar, pero encima cada actuación que ha hecho ha superado a toda la horda de payasas con ínfulas que se creen que toqueteándose las tetas ya son estrellas del pop. Lady Gaga va más allá, porque ella misma no se pone límites. Lo quiere todo y nosotros lo queremos todo de ella. Cuando aún estábamos en éxtasis gracias a The fame (sí, nosotros también somos de los que la odiaron al principio, porque ella es un artista incomprendido como Van Gogh), la muy cabrona va y lanza Monster, un discazo increíble en el que Bad romance es tan solo una canción más, porque está plagado de HITS en potencia. Menudo año nos espera.

Te queremos, Stephanie.

2. Halo, de Beyoncé

Si esta canción está tan alto es no solo porque es absolutamente increíble, sino porque Sweet dreams o Ego merecen tanto estar en este ranking. De entre los 76 singles lanzados de I am… Sasha Fierce, Halo es el más espectacular, porque ya creíamos haber perdido para siempre las baladas inolvidables de ayer, hoy y siempre y de repente llegó ella. Beyoncé, la mujer con más capacidad para hacernos felices y para seguir enganchándonos a muerte aunque estemos hasta el moño de ella. Nos da igual que sea una mafiosa, que esté obsesionada por triunfar, que utilice las peores artimañas para conseguirlo, que se acredite como compositora cuando no ha visto un pentagrama en su vida y que saque un single cada dos semanas. Beyoncé es dios, no hay nadie como ella y Halo es una de las canciones que más ganas nos han dado de grabar un videoclip en nuestra vida. Empieza con un piano y acaba a gritos. No hay nada mejor que eso en el mundo entero. Punto.

1. I gotta feeling, de Black Eyed Peas

Cualquier canción de la lista podría ser #1 (bueno, en realidad solo las tres primeras), pero I gotta feeling es la elegida porque ha conseguido fliparnos a pesar de que odiamos a Black Eyed Peas (como todo el mundo), y sobre todo porque no es solo una canción. I gotta feeling ha dado lugar a parodias, a proyectos de final de carrera, a coreografías, a que todo el mundo sea feliz y especialmente a que las discotecas de todo el mundo se vuelvan absolutamente locas durante el subidón final. Hacía años que no sucedía algo así y no sabemos (ni nos importa) el secreto para que esta y no otra sea la canción del año, la que haya levantado a todo el mundo y le haya hecho saltar como si no hubiera un mañana. Su calidad musical es irrelevante (es una canción que nunca empieza en realidad), lo que la hace increíble es que durante 5 minutos no pensemos en nada aparte de bailar y levantar los brazos. Es-pec-ta-cu-lar.

American Music Awards: una jaula de grillos

Posted in Chulazos, Divas, Payasas, Pseudoheteros with tags , , , , , , , , , , , , , , , , , on 23 noviembre 2009 by vescomoeresunazorra

Como es costumbre, no pueden importarnos menos los galardones de una gala en la que Michael Jackson ganó Best pop y Best r&b con un disco recopilatorio, y sobre todo en la que una maceta como Taylor Swift puede ser la protagonista de la noche.

Pero estas galas eternas siempre ofrecen actuaciones que, por ridículas o gloriosas, repetimos una y otra vez en youtube para sentirnos como si nos hubieran invitado a asistir. Así que pongámonos nuestras mejores galas, ensayemos nuestra cara de perdedores y vamos a aplaudir todo lo que podamos a la impresionante

Jay-Z & Alicia Keys – Empire state of mind

Sin duda una de las canciones del año y con mucho potencial además de convertirse en clásico, a pesar de su desaprovechadísimo videoclip (matar a gente como Hype Williams no debería estar considerado un delito). Con una intro del New York New york de Sinatra esta actuación ya quedó llena de clase y elegancia… hasta que Alicia Keys se levantó del piano. Jay-Z no podía moverse bien con el traje, y estaba como con ganas de irse a casa, pero ella no podía estar más a tope, a pesar de su propio peinado. Si obviamos que Alicia anda como un fontanero y que la emoción del momento provocó algún que otro gallo, Empire state of mind fue sin duda uno de los momentos más emocionantes de la gala y levantó a todo el público.

Rihanna – Wait your turn/Hard

Es curioso como algunas actuaciones tenían intro y otras no. En la suya (quizá grabada para la ocasión) Rihanna salía convertida en un maniquí que iban moldeando para prepararla para salir a escena. Supongo que ese mismo científico loco fue quién le aconsejó que saliera vestida como el Pingüino de Batman vuelve. Empezar con una canción tan desagradable como Wait your turn arruinó la performance, pero vamos, que si no ya estaba la voz de Rihanna para asesinar cualquier atisbo de espectáculo.

No entendemos las críticas al uso del playback, si gracias a él nos evitamos momentos tan bochornosos como el de esta actuación. Janet y J.Lo metieron el cd directamente y nos dejaron extasiados, creyendo firmemente que las estrellas del pop no respiran.

 

Whitney Houston – I didn’t know my own strength

En serio, ¿quién le coloca las pelucas a Whitney? ¿Stevie Wonder? Cuando la enfocaron entre el público estaba peinada (y riéndose de Shakira, por cierto), pero cuando salió a cantar parecía que acababa de caerse por las escaleras. La actuación fue decente, las ha tenido mejores y mucho, mucho peores. El problema es que Whitney pasa total de la melodía de las canciones, y decide ponerse a hablar, para convertirse en una arrabalera durante el tramo final. Lo que es cantar, poco. Eso es como si pides una pizza y el repartidor decide alicatarte el baño. “Gracias, pero eres pizzero”. Pues lo mismo con Whitney.

El vestido no podía ser más 1996, muy Titanic todo, y el premio que le compró Clive Davis le otorgaron es muy bonito (Internacional artist award) si no fuera porque entre el selecto grupo de galardonados está Beyonce, que tiene como un tercio de carrera que los otros cinco ganadores. Matthew Knowles no da tregua.

 

Jennifer Lopez – Louboutins

Ni una actuación tan decente y llena de explosiones de luz y color como la que ofreció anoche J.Lo consigue salvarnos del tedio y el aburrimiento extremos por una simple razón: la canción es un coñazo enorme y más mala que Josu Ternera. Jenny cielo, el rollito Million Dollar Baby nunca fue sorprendente ni desafiante y nos repele bastante porque hasta la fecha no somos fervientes seguidores de María del Monte. Que a Hilary Swank le diesen el Oscar (algo inaudito, ya que es la primera mujer que consigue dos Oscar haciendo de tortillera de suburbio en las dos películas. Queen Latifah debe de estar revolviéndose en su pocilga) sólo confirma algo que ya todos sabíamos de antemano (y si no que se lo digan a Reese Witherspoon): con cara de lerda y una pizca de tontería, colocas un Oscar en tu estantería. Niquelado.

Sólo rescatamos un instante para la posteridad de la performance de Jen: el HOSTIAZO que se mete en el minuto 3:00 después de subir por las espaldas de sus chulazos acompañantes y creerse Almudena Cid en un intento de triple salto mortal. El resto, más que olvidable, inexistente.

Black Eyed Peas – Meet me halfway/Boom boom pow

¿Es La Veneno? ¿Es Yola Berrocal con una nueva prótesis mamaria? ¿Es Kirstey Alley después de correr un triatlón? ¿O quizá el alto de Los Morancos con una peluca de los chinos? Pues ninguno de ellos. Es un travelo random al que pillaron vendiendo basuco en Sunset Boulevard Fergie, la otrora cantante de Wild Orchid y actualmente la única cara ¿bonita? de los Black Eyed Peas.

Fergie siempre supo que lo suyo eran las medias de rejilla e ir disfrazada de conejita de Playboy. Siempre fue consciente de cuál era su destino en este negocio y anoche en la entrega de los American Music Awards por fin se desnudó ante el mundo (nunca mejor dicho), se paseó por el escenario como quién se pasea por Rodeo Drive con 25 dólares en el bolsillo y se puso a graznar como un urogallo en época de apareamiento. La canción es bastante cuca, así que no entendimos por qué demonios Travelergie se puso a vociferar como si fuese la Callas vendiendo patatas en un mercadillo ambulante. Un HORROR. Siendo francos, el resto de componentes del grupo nos la pela bastante (otro gallo cantaría si Usher o Rafa Mora estuviesen entre sus filas): parecen un chiste de negros, indios y ecuatorianos. Y como los chistes de esa clase, no nos hacen ni la menor gracia. Así que pasaremos bastante de su cara anodina y a otra cosa, butterfly.

Janet Jackson – Control/What have you done for me lately/Miss you much/If/Together again/Make me

JANET IS BACK!! O sea, “back” a la Ruber Internacional una vez más. Si en el vídeo de Make me que publicamos la semana pasada ya advertimos que la imposibilidad que tenía Janet para gesticular era producto del bisturí y la anestesia local, en la actuación de anoche nos quedó claro que Janet regresó a la clínica para que le pinchasen todo el botox que quedaba en los contenedores de basura. Y el del resto de clínicas de la capital madrileña. Y el del resto de clínicas de todo el mundo. Ni el rostro de Tita Cervera brilla tanto como brillaba anoche el careto de Janet mientras las pasaba putas bailando durante ¡7 minutos! cinco de sus más grandes temazos: Control, What have you done for me lately, Miss you much, If y la inolvidable Together again, en la que pasó de cualquier tipo de coreografía y se puso a dar botes como una ravera más un domingo por la mañana. Le faltó el botellín de agua, que Janet ya no está para estos trotes.

También bailó (Janet no canta, para los neófitos en el universo del POP) Make me, pero en ese momento nos fuimos a por un piscolabis, así que no sabemos si se resbaló por el sudor o enfocaron por quincuagésima vez a su hermano Jermaine vestido, como no, de Michael. Llueven millones del cielo, ¿eh Jermie? Por otra parte, no entendimos muy bien de qué iba vestida Janet: ¿de duende verde ayudante de Santa Claus? ¿de higo chumbo? ¿de ensalada César? Janet, un despropósito tu indumentaria. Para la próxima llama a Miss Tina Knowles, ella sí que sabe lo que es ir elegante y de punto en blanco.

Lady Gaga – Bad romance/Speechless

Hay momentos en la vida en los que, apoltronado en tu cama de 2×2 mientras escuchas cualquier canción de Ani DiFranco, tu mente viaja hacia otros lugares más idílicos y sugerentes, diminutos paraísos que arrojan luz, color y, en definitiva, SENSACIONES POP que nos hacen creer que para ser como Madonna sólo necesitamos dos cosas: ilusión y chuparla de puta madre esfuerzo.

Y es entonces cuando abrimos los ojos repentinamente, nos incorporamos en la cama, sacamos el cd de Ani del Hi-Fi (y lo tiramos a la basura) y, para ser sinceras con nosotras mismas, metemos The Fame Monster a tanto volumen que los viandantes se quedan locos de la peineta y llaman al timbre preguntando si pueden subir a menear el coxis con semajantes ritmos celestiales. La disco-party ha comenzado.

Pues bueno, GaGa anoche no se acordó de cuando era un pomelo con 20 kg de más que se echaba tanto eyeliner para que la gente no reparase en ese puerro que tenía (y tiene) como nariz. Se olvidó de la ilusión y el esfuerzo y nos brindó con BAD ROMANCE una actuación bastante un poco pasable. Nos faltó más fuego (el protagonista de la 2ª parte de la performance), echamos de menos más bailarines (¿dónde estaban los chulazos?), no le vimos la cara de loca (marca de la casa. Lady GaGa es a nivel mundial lo que Mónica Naranjo a nivel local: una histriónica que pone cara de “todavía me faltan tres letras para acabar de pagar mi pisito de Fuenlabrada” cuando la canción sube de tonalidad y es hora de pegar chillidos como una cerda el día de Nochebuena), el outfit era HORROROSO, propio de Nomi cuando todavía relamía barras de acero en el Cheetah’s… en fin, que nos temimos lo peor: GaGa se había desinflado. Y en los tiempos que corren o LO DAS TODO encima de un escenario (si es imprescindible que estalle una bomba atómica en el plató…HAZLO) o si te he visto no me acuerdo.

Qué lista es la jodía. Se dijo para sí misma maricones, vais a mojar más los boxers de lycra que cuando visteis Flashdance por vez primera y todas queríais ser la chica con el pelo vaginoforme, tetas aplastadas y mallas más negras que el tizón… y lo cumplió. Cuando Bad Romance llegó a su fin, GaGa sintió que el espíritu de La Negra se apoderaba de ella y, ni corta ni perezosa, se puso a romper los cristales del habitáculo donde le aguardaba su piano de cola como si de un escaparate de Prada se tratase. Y le prendió fuego a la tapa. Y se puso a tocar muy en su recién adquirido papel de Eltona LaJohnna. Y cuando ya el fuego estaba a punto de zozobrar al piano (y a GaGa misma, la pobre tuvo que comedirse a la hora de ponerse laca, si no aquello hubiese parecido Bola de Dragón), va y la muy desvergonzada se pone a romper botellas de Johnny Walker contra el teclado a sabiendas de que más de un cristalito se le iba a meter en la entrepierna, que la tenía abierta como el canal de Suez. Y quedó como una DIOSA. Una vez más, nos dejó con la boca abierta, la baba colgando, las bragas inundadas y las manos en el reproductor de cd’s: cualquier momento del día es idóneo para escuchar The Fame Monster.

Videophone: colorido, armas de fuego, polipiel, ¿Gaga?

Posted in Divas with tags , , , , , , , , , , on 17 noviembre 2009 by vescomoeresunazorra

Ver video de Videophone

 

Sí, ya se ha acabado. Y no, no ha pasado nada. No hay coreografía, no hay argumento, ni siquiera hay pelea de gatas. Pero a la vez hay de todo: motos, tacones, pelucas, capas, ventiladores y mucha diva arrodillada. La verdadera clave y leit-motiv del video es el aumento progresivo del tamaño de las armas (que como todos sabéis simbolizan eso, armas, y no otra cosa -guiño-). Desde un pequeño revólver al principio hasta una ametralladora más grande que el ego de Sasha para acabar.

 

Uno desea que la intro no dure para siempre, porque es fantástica, pero claro, de ser así el video sería una sucesión de planos de Beyoncé andando por la calle con cara de pocas amigas. Y todos sabemos cuantísimo odiaría Beyoncé ese concepto, ¿verdad?

No, ella es más de compartir plano con sus bailarinas, que por supuesto son ella misma (seguro que tiene tres nóminas). Hay algo inquietante en la forma de bailar de Sasha en este video, es como si sueltas a tres niñas de 15 años, les dejas maquillarse unas a otras, les pones un bikini, y las grabas bailando así como dándolo todo. (Sí, somos conscientes de que la escena recién descrita es ilegal). Entonces son sensuales pero a la vez muy torpes, pero ellas no dejan de bailar por si acaso, y van a muerte, aunque se acabe la canción, porque tienen miedo de que alguien crea que no son sexys, y a la vez unas señoritas. Por si esta actitud no molesta, Beyoncé está rodeada por unos tipos que en vez de cabeza tienen cámaras, pero que siguen dándose codazos en plan «hostia tío qué buena está la jamelga». MORALEJA: aunque sustituyas la cabeza (y por ende el cerebro) de un hombre por un trozo de plástico, seguirá comportándose exactamente igual. Magistral.

 

Pero hay algo aún más inquietante acerca de este videoclip… resulta que es un dúo. Ya se nos había olvidado, y a Beyoncé se conoce que también. Sasha se ha cambiado de peluca SIETE veces (las hemos contado, bebiendo un chupito de tequila con cada cambio) antes de que Lady Gaga aparezca por primera vez, acompañando el octavo estilismo de Sasha. Gaga pasaba por allí, un poco en plan extra, y más parecida a Marta Sánchez que nunca.

Ellas se miran, se dan la espalda, chasquean los dedos… pero Lady Gaga no vuelve a cambiarse de estilismo en todo el video. Repetimos. Lady Gaga tiene un solo look en todo el video. La mujer que ha conseguido que ponerse un panal de abejas en la cabeza resulte fascinante tiene UN look en este video. Y por muy guapa que salga, no deja de ser un bañador blanco con tacones. Y probablemente tuvo que traérselo ella de casa.

 

Eso sí que no podemos perdonarlo.

La guarra de Sasha ha reducido a Gaga a bailarina random, la ha convertido en Michelle Williams, la ha ninguneado como si fuera la chica de la limpieza y no la co-protagonista del video. Dentro de unos años la gente dirá «¿Sabías que la de la izquierda de Single Ladies era un tío? ¡Anda! ¿y tú sabías que la peluquera de Videphone era Lady Gaga?».

Podemos oler tu miedo, Sasha.

Y no nos extraña, porque Gaga no podría tener más carisma ni aunque lo intentara. Que sepas que el bullying que le has hecho solo le beneficiará a ella, y a ti te dejará como la perra sin escrúpulos que en realidad eres. A la gente le gusta mucho una víctima, y si es fea rubia mucho mejor. No, tus doce cambios de vestuario no te ayudarán esta vez. Además, Gaga tiene los muslos MUCHO más firmes que los tuyos (3:40), y es autora de la mejor frase de la canción (o la única con sentido), «I will put you in my movie if you think that you can handle». Las Pussycat Dolls deben estar orgullosas allá donde estén.

 

Al final teníamos razón con la teoría de la conspiración y las vecinas nos llamaban paranoicos. Desde luego Beyoncé cada día es más predecible. Pero da igual lo que haga, cuánto gima y cuánto se agache, porque Telephone va a aplastar a este single antes de lo que podamos decir «Ga-ga oh-là-là». Y no hay nada que ella pueda hacer.

Ni siquiera restregarse contra una metralleta (¿publicidad subliminal de la NRA?), o darle a Gaga una pistolita de plástico mientras ella maneja un trabuco del tamaño de Arizona. Encima a Gaga se le dispara sola, mira que es loser la tía. Pero al fin y al cabo Sasha aún no ha sido capaz de prenderle fuego a una cama con un hombre dentro tan solo con el ardor de sus pechos.

Y está claro que Lady Gaga hace eso todas las noches.

The Fame Monster es tan increíble como podáis imaginar

Posted in Divas with tags , , , , , , , on 16 noviembre 2009 by chatarrera

 

gaga

Escucha The Fame Monster

 

Escuchar The Fame Monster es el momento más emocionante del año para los amantes del pop. La absoluta protagonista de 2009 no tiene suficiente con un disco, quiere hacernos aún más felices (y de paso ganar más dinero y elevar su estatus de absoluta diosa musical) con 8 canciones nuevas. Es realmente incansable. Si Lady Gaga fuera minera ya no quedaría oro en el mundo por descubrir.

Pero para oro puro, estos ocho temazos destinados a cambiar nuestras vidas:

 

Bad romance. Tras 300 millones de escuchas, sigue siendo igual de conmovedora que la primera vez que la escuchamos. Un irresistible TEMAZO con todas las letras que perfectamente podría haberlo sido todo en 1998 por ese magnetismo nostálgico que hace que te levantes del taburete y no dejes de mover la melenaza mientras los ojos IRREMEDIABLEMENTE se te ponen llorosos. Belleza POP en su máxima expresión.

10/10

Alejandro. Empieza como si GaGui hubiese contratado al típico violinista sintecho estandarte de la Gran Vía y le hubiese dicho «a ver cari, quiero un poco de mariconeo de cuerdas al principio de mi nueva canción… si te portas bien, luego te dejo que me toques las tetas y te regalo una litrona de Mahou bien fresquita… va, corazón, que aún tengo que depilarme las ingles». Luego, el espíritu de ABBA y de cualquier grupo kitsch de los setenta y ochenta se apodera de la canción y nos brinda esta cucada enormemente hortera que bien merece bailarse con camisa con chorreras.

9/10

Monster. Y seguimos con los HITS. Esta vez Stephanie se pone en la piel de la Gwen Stefani más edulcorada y poppy para regalarnos este indiscutible SMASH que comienza en plan momento DUREX, sigue con acordes melancólicos de disco-pop ochentero, frases osadas («that boy is a monster»…) y es rematado por un beat delicioso que nos hace seguir bailando sin fijarnos en si el cubata está a medio acabar o ya tenemos que ir pitando a la barra a darlo todo con el camarero a por más provisiones.

8/10

Speechless. ¡Hola David Bowie! Sí, este baladón a piano grita tal legendario nombre desde el segundo uno. Nos da la impresión de que la voz la rasga demasiado y no suena del todo agradable, pero el tema es tan tan GRANDE (con cuerdas, porreo de piano, batería… se respira humo de pipa por toda la canción. 1973 TOTAL) que sinceramente nos la pela si GaGui se bebió la licorería entera de debajo de su casa para conseguir un efecto más Esther Aranda Bonnie Tyler en su interpretación. Una JOYA de canción, sin duda.

9/10

Dance in the dark. Por favor, ¿pero va a dejar algún momento de sonar todo esto a TEMAZO PURO Y DURO? La canción comienza con un loop de vocoders y soniditos Casio que son una auténtica gozada para dar paso a lo que algunos ya consideran el primer plagio de la discografía gaguiana: Strange Love de Depeche Mode. A nosotros nos importa lo mismo que Paulina Rubio, es decir, NADA. Además, ¿Depeche Mode? Por Dios, tendrían que estar dando las gracias que los haya sampleado para así poder seguir costéandose la farlopa a base de derechos de autor.

En fin, la canción es BIGGER THAN LIFE, con un estribillo tan apabullante y demoledor que no podréis quitaroslo de la cabeza en las próximas cuatro disco-parties de la temporada. Disfrutad.

10/10

Telephone. El featuring con Beyoncé es otro temazo, pero de menor envergadura que el anterior. Tiene un rollo pseudoinfantil muy Britney, por lo que hará las delicias de vuestras amigas con cejas depiladas y camisas de lycra de color rosa. Beyoncé no luce nada en la canción, lo cual nos hace pensar que en el videoclip de Videophone Lady Gaga posiblemente será encarcelada y torturada (o lo que es peor… ¡Beyoncé le prohibirá el uso de eyeliner y cosméticos varios! Cómo se ensaña Sasha con las desgracias ajenas).

7/10

So happy I could die. Otro trallazo electrodance con esos acordes tan tristes que nos compungen pero que no nos hacen retirarnos de la pista de baile. ¡Eso nunca! No te cambiará la vida, y se parece sospechosamente a Monster, pero volvemos a decir que nos da igual que Gaga plagie, se copie a sí misma o desayune Colacao en lugar de Nesquik… ¡la tenemos en un pedestal y de ahí no bajará hasta que no nos salga del gemelo izquierdo!

7/10

Teeth. Es muy de bufón con bombachos, pies descalzos y pelo sin lavar en tres semanas. No nos apasiona esta vertiente de GaGa de homenajear su época de universitaria recalcitrante con papada y nariz de boniato… pero bueno, la chica tiene nostalgia y eso le hace tilín en el estómago. Pasable.

6/10

 

The Fame Monster es uno de esos discos que cambian tu existencia en cuatro días, o al menos te dejan loca de la peineta durante los dos meses que escuchas el disco hasta la extenuación en tu habitación decorada con pósters de Take That o en el garito de moda con tus amigas con derecho a roce. Y a un tequila compartido. Porque todo monstruo es tan feliz que podría morir cuando baila en la oscuridad.

GAGA FOR LIFE